Álvaro Henzler manifestó que la presencia de estas actividades ilícitas, entre las que destaca la minería ilegal, "es muy peligroso", debido a que pone en juicio "nuestra sostenibilidad como Nación".
Álvaro Henzler, presidente de la Asociación Civil de Transparencia, alertó sobre la presencia de una serie de adversidades que detectó la entidad que encabeza en el 2024 dentro del sistema político, las cuales deben ser analizadas a fin de dar un “diagnóstico” para “tratar de ver qué podemos hacer hacia adelante”.
“Lo primero es la penetración, yo diría descarada, de las economías ilegales en el centro, en el seno del poder político”, señaló en el programa Las cosas como son de RPP.
“Nosotros, en su momento, alarmamos sobre la elección del presidente actual del Congreso que tenía, según la Procuraduría, vínculos con la minería ilegal”, agregó.
Asimismo, sostuvo que “es muy compleja la situación” con hechos como la “presunta red de abuso sexual en el Congreso” que “mezcla sicariato”, por lo que considera que todo ello “evidencia el estado de donde está el seno de las decisiones democráticas del país”.
“Ese suceso de la economía ilegales es muy peligroso porque la gente que depende de esas economías y que se vuelven criminales pueden poner en tela de juicio nuestra sostenibilidad como Nación”, expresó.
El presidente de Transparencia dijo también que el año pasado detectaron una intensificación del fake news “utilizadas antojadizamente como herramienta para argumentar posiciones y argumentar, en teoría, buenas leyes o buenas decisiones de Congreso, de Gobierno”.
“Es algo que tenemos que contrarrestar porque hoy lamentablemente en algunos sectores se utilizan mentiras, medias verdades para sostener argumentos. Yo decía hace un tiempo que uno puede encontrar cualquier constitucionalista o analista que te defienda cualquier ley y hemos perdido el valor del experto, la verdad, la evidencia, la data”, añadió.
Por último, mencionó que en el país se percibe “una perdida del sentido de recuperar el espíritu democrático”.
“Hay una población frustrada, una población probablemente muy preocupada por su día a día, por la economía, por la seguridad ciudadana y abandonando un poco la lucha democrática, la convicción democrática, de debatir, de dialogar, de encontrar salidas democráticas y más bien estar esperanzados de que un caudillo o un salvador pueda sacarnos de esta situación”, concluyó.
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