La pandemia causada por el coronavirus es una enfermedad desconocida que ha sorprendido a todo el mundo. Hemos aprendido cómo enfrentarlo en la lucha diaria para salvar la vida de los peruanos. Nos encontró con un servicio de salud público deteriorado y un servicio privado con precios inalcanzables y abusivos porque una pastilla contra el Covid-19 costaba más de 100 soles, un balón de oxígeno se vendía en 6000 y la atención de un día en una clínica se cobraba 10.000 soles, es decir los privados solo buscaban ganancias; todo esto causado por la desidia y corrupción en gobiernos que no han sabido imponer el cumplimiento de las leyes que prohíben este tipo de comportamientos en una emergencia sanitaria.
Por eso para enfrentar esta pandemia y otras enfermedades es necesario contar con hospitales y centros médicos bien equipados, con suficientes respiradores, camas UCI, oxígeno, medicinas a precios justos y servicios de salud que no persigan el lucro. Hoy es urgente invertir los recursos suficientes para asegurar la vacunación gratuita a favor de todos los peruanos y se facilite utilizar otro tipo de tratamientos que han dado resultados positivos para la prevención y tratamiento de esta pandemia; pero también el personal de salud, médicos, obstetras, enfermeras, técnicos, auxiliares deben estar bien protegidos y sus esfuerzos reconocidos con sueldos y bonificaciones por el riesgo que causa este tipo de virus.
En este sentido, también se hace necesario reformar varios aspectos en el servicio de salud para contar con un órgano regulador que vigile que los medicamentos y los servicios se vendan y presten a precios que estén al alcance de todos los peruanos, tal como sucede en muchos países que conforman la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico), la cual está integrada por los países del mundo más avanzados económicamente. Si el servicio de energía eléctrica y teléfono están regulados por el Estado, con mayor razón las medicinas, que son indispensables para tener una buena salud y que deben ser puestas al alcance del ciudadano para cuidar su vida.
Por otro lado, se debe promover la investigación para lograr ciencia y tecnología nacionales para patentar una vacuna contra la pandemia, por eso es muy necesario destinar recursos a los estudios que hace el laboratorio de bioinformática, biología molecular y desarrollos tecnológicos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia para conseguir una vacuna contra el Covid-19 que se deberá administrar de forma intranasal.
De la misma manera hay que acompañar a los científicos peruanos, por ejemplo, a Mónica Pajuelo y Edward Málaga que con el cofinanciamiento del Concytec, están creando una prueba molecular para poder detectar el coronavirus. Este tipo de investigaciones se hacen más urgentes en vista que se han presentado nuevas cepas que ya han llegado de otros lugares del mundo a nuestro país.
La salud es un derecho de los peruanos que debe ser de responsabilidad del Estado, no debe permitirse tercerizar a favor de empresas los exámenes que requieren tomografías y radiografías; la asistencia con respiradores o camas de cuidados intensivos, por eso los centros de salud públicos deben contar con equipos e instrumental de alta tecnología y en cantidad suficiente para enfrentar cualquier enfermedad, epidemia o pandemia.
Es conocido que en nuestro país existen zonas donde sigue afectando a la población la malaria y el dengue, pero con un servicio de salud en crisis cualquier enfermedad afectará la vida de los peruanos. Consecuentemente, mi gobierno, esta pandemia como cualquier otra enfermedad enfrentará con un servicio de salud eficiente, sin corrupción y con rostro humano.
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