Según reporte de ManpowerGroup, solo en Perú el 40% de jóvenes con problemas para encontrar trabajo lleva más de seis meses buscando una oportunidad laboral.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que entre dos y tres millones de jóvenes en América Latina y el Caribe han salido de la fuerza laboral.
Las medidas de aislamiento para controlar la pandemia de COVID-19 generó despidos, el cierre de empresas en las que laboraban estos jóvenes, y/o frustró sus emprendimientos y empleos informales.
El economista Elmer Cuba señala que los bajos niveles de empleo formal estarán presentes durante todo el 2021, lo que presionará a la baja los salarios.
Entre julio y septiembre, el empleo adecuado en jóvenes menores de 24 años cayó 62.7%, lo que inevitablemente aumentaría los niveles de informalidad en medio de la pandemia de la COVID-19.
Un total de 21,7 millones de jóvenes no estudian ni trabajan en la región, mientras que seis de cada 10 de ellos sólo consiguen empleos informales, según informe de la OIT.
Pese a defender la necesidad de controlar las finanzas públicas presidente de EE.UU. alertó del riesgo de perder una generación debido al elevado desempleo juvenil.
Algunos países consideran ´empleados´ a jóvenes en programas de formación. En países emergentes, jóvenes aceptan empleos de mala calidad. Estadísticas no son comprables.
La cifra arroja que aún unos 15,4 millones de personas en la región, no tienen empleo y en el caso de los jóvenes, entre los 15 y 24 años de edad, afecta a 7 millones de ellos.