Las familias más pobres siguen encontrando en las ollas comunes el soporte ante la inseguridad alimentaria en la que viven diariamente. Conozcamos las historias de mujeres luchadoras que pese a las precarias condiciones en las que viven continúan alimentando a niños, madres gestantes y adultos mayores.
Por Jaqueline Meza
"La pobreza es difícil señorita como usted ve (...) Hay pobres más pobres y más pobres, de verdad, ya pobreza extrema ya porque de verdad, que nunca pensé pasar todas estas cosas que pasamos". Irma sabe lo que es ser pobre en el Perú. Admite que esa pobreza la conoce desde pequeña y se resigna al no tener claro si algún día saldrá de ella.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), son más de 9 millones de personas las que estaban en situación de pobreza en 2022, un incremento de más de medio millón pobres que en el 2021. La pandemia de la COVID-19 provocó que cerca de dos millones de personas cayeran en la pobreza. Según un informe del Banco Mundial, del año 2023, hoy en día en el Perú hay más personas pobres y vulnerables que antes de la crisis sanitaria.
Para Federico Arnillas, presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, las cifras para el próximo año no son nada alentadoras.
"Y de allí, pandemia. Entonces, con la pandemia, retrocedimos. Volvimos a subir de 20% a 30%. Después mejoramos un poquito y hemos vuelto a retroceder. Y de hecho, con la inflación que tenemos hoy día, probablemente estamos superando el 33% al 35% para el próximo año. O sea, los datos de este año como pobreza monetaria", dijo Federico Arnillas.
Según el Instituto de Estudios Peruanos, hay más de 1 millón 300 mil peruanos que no pueden cubrir el costo de una canasta básica de alimentos. Frente a esta realidad, donde un sector importante de la población no tiene acceso a alimentación, las ollas comunes son un gran ejemplo de lo que se puede lograr en comunidad.
Así lo sabe bien Giovanna Ávila, integrante de la Olla común "Mi ángel poderoso" ubicado en la zona de Carapongo, del Lurigancho-Chosica. Ella y otras madres de familia se esfuerzan diariamente para alimentar a 200 personas en estado de vulnerabilidad alimentaria.
"Mi ollita empieza, pues, como todas las ollas empezaron en pandemia, nos tenían aislados. Entonces, ¿qué hicimos? Nos juntamos muchas mamitas de acá de mi cerrito y empezamos a traer los víveres de nuestra casa de lo que teníamos, para poder, sobre todo, alimentar a nuestros niños", expresó Giovanna Ávila.
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Principal sustento para 250 mil personas
Según el estudio "Resiliencia en tiempos de pandemia" realizado en 2022 por el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE), las ollas comunes representan el principal sustento de alimentación para más de 250 mil ciudadanos en situación de pobreza extrema en el Perú.
Esta situación obligó a un grupo de madres del asentamiento humano Jose Carlos Mariátegui a crear la olla común “Buena vista del paraíso”, del distrito de Villa María del Triunfo. Ellas emplean un módulo de vivienda para cocinar con los alimentos más económicos que encuentran en los mercados. Esta iniciativa beneficia a 70 personas, entre niños, madres gestantes y adultos mayores, según lo cuenta Irma Corpancho, dirigente de esta organización vecinal.
"Estamos comprando la papa, ya, de tercera, como ve usted ahí. La papa chiquitita, para pelar, pues, tenemos que venir varias mamitas, a ayudar a pelas. La papa ahorita está a un sol 80, el kilo, el más chiquito. La papita, mejorcito, está 2 soles 50", afirmó Irma Corpancho.
Para Carolina Trivelli, ex ministra de Desarrollo e Inclusión Social, las ollas comunes son hasta el día de hoy la respuesta frente a la crisis alimentaria.
"Las ollas comunes son una respuesta en comunitaria ante una situación de tremenda crisis alimentaria que estamos enfrentando. Recordemos que en la situación de crisis alimentaria que enfrentamos no responde a un problema de desabastecimiento o de falta de alimentos. A lo que responde es a una insuficiencia de recursos en manos de las familias que les impide acceder a la cantidad y calidad de alimentos que requieren para alimentarse", manifestó Carolina Trivelli.
Actualmente, hay 4 000 ollas comunes en 14 regiones del Perú, destacando Lima con más del 70%, según el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. El gobierno anunció un presupuesto de 241,000 millones de soles para 2024, asignando el 56% a gobiernos regionales y locales para acortar las brechas sociales que contribuyen a incrementar la pobreza.
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