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La Ley de Organizaciones Políticas establece que las agrupaciones necesitan reunir un número de firmas de afiliados y conseguir otro importante de adherentes para convertirse en partidos políticos de manera oficial. Por este motivo, han desplegado en las calles a sus recolectores de firmas para lograr ser parte de las Elecciones 2026.
Con los informes “Gaseosas a cambio de firmas: la práctica de nuevos partidos políticos para lograr inscribirse ante el JNE” y “Más organizaciones políticas ofrecen gaseosas, galletas y lapiceros por firmas para lograr su inscripción”; en El Poder en tus Manos hemos dado cuenta de cómo algunas agrupaciones políticas han desplegado a sus equipos en diferentes ciudades del país para recolectar firmas de ciudadanos y ciudadanas para conseguir su inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
La Ley de Organizaciones Políticas exige un número determinado de firmas a los grupos que aspiran a ser oficialmente reconocidos como partidos políticos por el Registro de Organizaciones Políticas (ROP). Es por ello que, algunas de ellas, han recurrido a entregar botellas de agua helada, gaseosas, galletas o lapiceros a cambio de obtener los datos y las firmas de las personas.
Y aunque esta misma norma no sanciona o considera como falta la entrega de regalos en la etapa de inscripción de los partidos, especialistas en materia electoral, sostienen que estas prácticas son poco éticas, como lo señaló en su momento Enzo Elguera: “El ofrecer regalos está muy lejos de la práctica real, que debería ser analizar de manera consciente la propuesta de la agrupación, [conocer] los valores del partido, la ideología y explicarles a los ciudadanos por qué necesitamos ese partido nuevo”.
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La meta: conseguir "afiliados" y "adherentes"
Las agrupaciones políticas necesitan reunir firmas de afiliados y de adherentes. ¿En qué se diferencian ambos términos?, básicamente en el grado de participación del ciudadano dentro de la organización política.
El especialista en derecho electoral, Jorge Jaúregui explicó: “un adherente es una persona que respalda, con su sola firma, el pedido de inscripción que el partido político hace ante la autoridad electoral; y no tiene vinculación partidaria. En cambio, el afiliado forma parte de la organización política, porque participa del programa de gobierno, de la definición ideológica y programática del partido, en la elección de autoridades internas y finalmente en la elección de las precandidaturas con miras a elecciones municipales, regionales o generales”, indicó.
El efecto de las PASO
La penúltima versión de la Ley de Organizaciones Políticas, exigía para la inscripción de partidos políticos, las firmas sólo de “afiliados equivalentes al 0,1% de los ciudadanos del padrón aprobado para el último proceso electoral nacional”, es decir, aproximadamente 25 mil afiliaciones.
Ahora, con la última modificación de esta norma, Ley N°31981, a partir del 18 de enero último en lo que respecta a Elecciones Primarias, el Congreso incluyó no sólo tres modalidades para que los partidos políticos elijan a sus candidatos a elecciones: militante un voto, elecciones abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), y mediante delegados. También regresó la figura de los adherentes.
“La solicitud de inscripción de un partido político debe estar acompañada de la siguiente documentación: [...] la relación de adherentes en un número no menor del 3% de los ciudadanos que sufragaron en las últimas elecciones de carácter nacional…”, señala el texto . Entonces, a partir de ahora toda organización política que surja y busque ser oficializada, deberá conseguir las firmas de 25 mil afiliados y de más de 700 mil adherentes en todo el país.
En entrevista con RPP, el politólogo Fernando Tuesta, opinó que exigir nuevamente las firmas de adherentes, cuando estas ya se habían eliminado para las elecciones 2021, es un retroceso político. “Las firmas se eliminaron porque esto era un mercado negro de firmas, había corrupción en general, se compraban las firmas ¿por qué? porque 750 mil [cifra que exige la ley] no hay en ninguna parte del mundo, incluso ahora, medio millón [no se consigue] en ninguna parte”, expresó.
La necesidad por conseguir afiliados y adherentes está llevando a las agrupaciones políticas a ofrecer gaseosas heladas y diversos tipos de dádivas como lo hemos informado en RPP.
La recolección masiva de firmas no favorece a los partidos, sobre todo porque los adherentes no tienen militancia ni vínculo con la agrupación política, sostiene el experto en temas electorales, Enzo Elguera. “Toda esta suerte de movilización obligatoria va a tener también dádivas internas y lo que vamos a hacer es continuar con la corrupción del sistema político inclusive ahora dentro de las elecciones internas de los propios partidos”, sostuvo.
En esta carrera por conseguir la inscripción, los partidos políticos buscarán tu firma para pedir tu apoyo. Antes de estampar tu rúbrica, es necesario preguntar a qué organización se entregarán los datos, quiénes son sus dirigentes, qué ideas y qué planes de trabajo pretenden impulsar.
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Maricarmen Chinchay Periodista
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