A pesar de las dificultades causadas por la pandemia, los hermanos Luis Andrés y Mariana Saco han creado Chocoyá, un producto a base de polvo de cacao y fortificado con hierro de alta asimilación para combatir la anemia y la desnutrición crónica en el Perú.
En la actualidad, la anemia en niños menores de tres años es un problema de salud pública en el Perú y el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta afección se produce principalmente por una dieta pobre en hierro, un mineral necesario para el crecimiento y el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Por ello, los hermanos Luis Andrés y Mariana Saco decidieron unir sus habilidades para crear Chocoyá, un producto parecido a la cocoa, pero a base de polvo de cacao libre de azúcar y fortificado con hierro de alta asimilación para luchar contra la anemia y la desnutrición crónica.
Durante los meses de cuarentena, Luis Andrés, publicista de profesión, y Mariana, nutricionista, se dedicaron a investigar y evaluar los beneficios nutricionales del cacao con el fin de emprender un negocio propio. Finalmente, a inicios de este año, lograron lanzar el producto que, además de ser altamente nutritivo, es delicioso y genera buena aceptación entre los padres, madres y menores.
La química que existe entre los hermanos y la confianza depositada en sus trabajadores y socios ha permitido que el negocio crezca rápidamente. Además, en un contexto tan difícil como el de la pandemia, la solidaridad que existe entre los peruanos los motiva, pues observaron cómo muchos productores y proveedores se daban la mano frente al desabastecimiento de ciertos insumos, siendo más flexibles y tolerantes en los tiempos de entrega y espera.
“Recuerdo que el proveedor de las cajas nos pidió que le demos un tiempo más para la entrega del material porque algunos de sus trabajadores enfermaron de Covid-19. Nosotros entendimos y esperamos. Había que ser solidarios ante esa situación que atravesaba”, comenta Luis Andrés.
El emprendimiento les ha dado la oportunidad de trabajar directamente con asociaciones de productores de la Amazonía peruana dedicados al cultivo y venta del cacao con estándares de calidad respaldados por políticas de sostenibilidad y comercio. De esta manera, los hermanos Saco también ayudan a generar empleo a diversas comunidades agrícolas del país.
Emprender durante la pandemia
Los hermanos Saco también se vieron afectados por el duro escenario de la pandemia cuando Luis Andrés, publicista de profesión, se quedó prácticamente desempleado y sus planes de impulsar un negocio de eventos y alquiler de luces y equipos de sonido se vieron frustrados debido a las medidas de confinamiento dictadas por el gobierno. Del mismo modo, su hermana Mariana, nutricionista, tuvo que cerrar el consultorio particular donde atendía pacientes.
Con el producto en mente, debieron enfrentar otras situaciones complicadas para iniciar este proyecto como realizar trámites de la marca, registros sanitarios y demás formalidades administrativas. Sin embargo, gracias a la ayuda de amigos y familiares, los hermanos pudieron cumplir con todos los requisitos solicitados por las instituciones.
Más adelante, una de las primeras dificultades que tuvo Chocoyá como marca fue el ingreso al mercado local para competir con otros productos de menor precio. Los hermanos Saco cuentan que, para posicionar este emprendimiento, pusieron en práctica todos sus conocimientos en marketing y utilizaron las redes sociales para difundir los beneficios de consumir este producto, además de dar algunos consejos en línea para una buena alimentación.
A lo largo de todo este proceso, su familia ha sido el soporte fundamental para seguir avanzando con su emprendimiento de la mano con el entusiasmo que ponen en cada etapa del proyecto, a pesar de los obstáculos que pueden presentarse en el camino. De igual forma, las muestras de cariño y agradecimiento que reciben a través de las redes sociales los impulsa a continuar.
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