'El hombre que corrompió una ciudad', una obra que te hará cuestionar tus propios valores

Hadleyburg es una ciudad ficticia, pero no dejes que eso te engañe. Sus habitantes se enorgullecen de ser los más honestos de los Estados Unidos, un faro de moralidad que defiende una tradición que no cede ante las tentaciones de la avaricia. Se presentan como personas que siempre ponen el deber por encima del interés personal, incorruptibles y rectos. O, al menos, eso es lo que aparentan.

El hombre que corrompió una ciudad es una obra teatral basada en la novela corta El hombre que corrió a Hadleyburg escrita por Mark Twain en 1889. El título es tan descriptivo como enigmático y es propio de un titular periodístico, lo que no es de extrañar dado que su autor ejerció el periodismo, sugiere que algo inquietante va a suceder en esta localidad, algo que sacudirá a sus habitantes o, tal vez, confirmará sus peores temores.

Con esta obra de gran formato, la PUCP debuta en su Teatro NOS, un nuevo espacio escénico de primer nivel ubicado junto al ya reconocido CCPUCP. Además, esta puesta en escena es la primera adaptación teatral del texto. "Es un ángel que tiene esta propuesta", comentó el director Mateo Chiarella en una entrevista con RPP. "Ya se hizo una adaptación para televisión, pero esta es la primera en el mundo del teatro. Es un estreno mundial".

Otra de las características sobresalientes de esta obra es su elenco. Más de 20 actores, incluyendo grandes nombres del teatro y jóvenes promesas, dan vida a los virtuosos ciudadanos de Hadleyburg. Cantan y bailan mientras somos testigos de sus propias miserias. "El valor añadido aquí es la inclusión de actores con amplia trayectoria, muchos de ellos ajenos al teatro musical de gran formato. Han tenido que adaptarse a esta lógica, seguir el ritmo, la dinámica y la melodía que emergen de los diálogos", comentó el director.

Según el director, adaptar el texto de Mark Twain, a pesar de haber sido escrito hace más de cien años, resultó un proceso orgánico gracias al estilo narrativo del autor, quien tenía una clara "concepción teatral". "El 90% de los diálogos son de Twain, lo cual es muy lindo. Incluso las letras de las canciones. Les he dado un estilo para que tengan métrica, pero son palabras de Twain. Sin embargo, el valor añadido es la maravillosa música original de César Vegas", explicó.

¿De qué trata la obra?

Un día, un ciudadano de Hadleyburg comete el error de ofender a un forastero. Este, movido por el deseo de venganza, medita sobre la mejor forma de castigar la afrenta recibida. Finalmente, encuentra la solución: "¡Hay que corromper a Hadleyburg!" Entonces, presenta una tentación irresistible que termina por socavar los valores de las 19 familias más prestigiosas de la ciudad, desmoronando su frágil fachada moral.

La historia comienza con el matrimonio Richards, una pareja de ancianos reconocidos como una de las familias más honestas de la ciudad. Les encargan un misterioso bolso supuestamente lleno de dinero, junto con una carta que revela la identidad del dueño. Sin embargo, no saben que todo es una trampa diseñada para poner a prueba aquello de lo que tanto se enorgullecen.

Alfonso Santistevan y Haydeé Cáceres interpretan al matrimonio Richards, Alberto Isola es el reverendo Burgess y Luis Peirano da vida a Barclay Goodson. Estos cuatro personajes principales son el eje central de la historia, narrada por Luigi Valdizán en el papel de Jack Halliday, acompañado por tres jóvenes músicos: Adelaida Mañuico en el violín, Franco de Lorenzi en el banjo y la guitarra, y Keiter González en el contrabajo.

La corrupción que nunca termina

En definitiva, la corrupción es el tema principal de la obra, pero no se trata solo de la que está basada en el beneficio propio, sino de una aún más peligrosa que corroe el alma y transforma al ciudadano más honrado en un ser tan miserable que solo la muerte podría librarlo de tanta perversidad.

A lo largo de una serie de eventos inesperados y una puesta en escena que combina el humor, el suspenso y la música en vivo, esta adaptación del relato del reconocido autor estadounidense nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de los valores, la hipocresía, la culpa, las apariencias y las debilidades humanas.

El proyecto original fue concebido por el difunto director Jorge Chiarella en los años 90. Según su hijo, Mateo, mientras veían los  "vladivideos" en televisión, su padre le decía: "Esto es Hadleyburg". "Hoy, 30 años después, el tema de la corrupción sigue presente con nuevos matices y sin caretas. Lamentablemente, esta obra puede ser representada hoy en día y, como van las cosas, es posible que continúe vigente dentro de 30 años", reflexiona.

Para Chiarella, la corrupción es un tema tan poderoso porque "vivimos en una sociedad corrupta". "Tenemos dos opciones: o te pliegas ante la corrupción o la niegas. Estamos constantemente expuestos a ella y cruzar la línea nos define de tal manera que es difícil pretender que no ocurra. Sin embargo, debemos romper con esta realidad, porque si cruzas la línea, aunque sea por un momento, el daño que le haces a la sociedad y a ti mismo es inmenso", reflexiona.

El hombre que corrompió una ciudad

Fecha: Hasta el 19 de noviembre
Lugar: Teatro NOS PUCP
Funciones: De jueves a sábado a las 8 p.m. y los domingos a las 7 p.m.
Venta de entradas en Joinnuns.

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