Son una pareja que ofrece una imagen moderna y cuya popularidad ya ha quedado demostrada. El príncipe Harry y Meghan Markle se acaban de convertir en padres, por lo que repasamos cómo eran antes de conocerse.
Él era un playboy desenfrenado pero sentó cabeza. Ella, una relajada actriz, tuvo que adaptar su estilo cuando se convirtió en duquesa. Pero juntos, el príncipe Harry y Meghan Markle, que se acaban de convertir en padres, han conquistado a la opinión pública dentro y fuera de Inglaterra.
Meghan y Harry tuvieron "un bebé muy saludable", dijo el padre en Windsor, un niño que ocupará el séptimo puesto en la línea de sucesión a la corona de su bisabuela Isabel II.
La popularidad de los duques de Sussex es tan grande que abrieron una cuenta Instagram el 2 de abril y en menos de seis horas alcanzaron el millón de seguidores, batiendo un récord mundial.
La joven pareja, que ofrece una imagen de modernidad, desenfado y compromiso con causas sociales, ya atrajo a las multitudes durante su primer viaje oficial en octubre por las excolonias británicas del Pacífico. Ella pronunció varios discursos en apoyo al empoderamiento de las mujeres.
DE JUERGUISTA A PADRE DE FAMILIA
"A ambos nos apasiona el querer cambiar las cosas para mejor", afirmó recientemente el príncipe Harry, que antes de sentar cabeza era conocido como el miembro más problemático de la familia real británica.
Cuando nació, el 15 de septiembre de 1984, era tercero en el orden sucesorio, una posición que exigía un comportamiento ejemplar. Sin embargo, confesó a los 17 años haber fumado cannabis y su afición por las fiestas lo convirtió en una de las personalidades favoritas de la prensa sensacionalista.
Los tabloides publicaron innumerables fotos del joven príncipe Harry, frecuentemente a la salida de bares y discotecas y en compañía de bellas jóvenes aristócratas. Hasta que ingresó a la academia real militar de Sandhurst.
En 2008, tras una indiscreción de la prensa, se supo que se encontraba en misión en Afganistán y tuvo que ser repatriado de urgencia por motivos de seguridad. A partir de ahí cosechó éxitos mediáticos al ser testigo de honor en la boda de su hermano en 2011, o cuando presidió la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres.
DE ACTRIZ A DUQUESA
Pero lo que pareció transformarlo definitivamente fue conocer en 2016 a la actriz Meghan Markle. Hija de Thomas Markle y de Doria Ragland, nació el 4 de agosto de 1981 en Los Ángeles.
Markle se graduó en teatro y relaciones internacionales en la Northwestern University. La actriz alcanzó la fama gracias a la televisión, trabajando en la serie "Suits", sobre un bufete de abogados de Nueva York. Antes de contraer matrimonio con el príncipe Harry estuvo casada con el productor Trevor Engelson, del que se divorció al cabo de dos años.
Viejos amigos la han acusado de haberlos dejado de lado a medida que iba progresando en la vida, y sus dos hermanastros, que no fueron invitados a la boda, le lanzaron críticas feroces, sugiriendo que se avergonzaba de ellos. Su padre, que tampoco asistió a la ceremonia, acaparó las portadas de todo el mundo tras prestarse a escenificar unas fotos para unos paparazzi.
Desde que se convirtió en duquesa de Sussex, Meghan Markle tuvo decir adiós a los shorts y sandalias y acostumbrarse a las reglas de vestir de la monarquía británica: medias de color carne o neutro, esmaltes de uñas discretos y vestidos por debajo de la rodilla. (AFP)
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