Son seis los alumnos del nivel inicial matriculados este año. Tanith Peña dejó en claro que la educación a distancia no se puede desarrollar con normalidad en su colegio debido a la falta de conectividad. Tampoco cuentan con servicios básicos.
Tanith Peña, profesora unidocente del centro educativo inicial 761 de Muyuy, primera zona del poblado 9 de Diciembre del distrito de Fernando Lores, de la provincia de Maynas (región Loreto), navega dos veces por semana el río Amazonas, considerado el más caudaloso del mundo, para educar a través de clases semipresenciales a un grupo de niños de 3 a 5 años.
La profesora viaja los martes y jueves hasta el puerto Ganso Azul, de la ciudad de Iquitos. Antes de las 6 de la mañana, aborda un deslizador que la traslada por 50 soles hasta la comunidad 9 de Abril, un trayecto que dura aproximadamente 50 minutos.
“Me sale bastante caro ida y vuelta y es un rubro que el Estado no nos paga, pero venimos porque se nos hace mucho más cómodo. Antes solíamos quedarnos a dormir, lo cual ahora ya se nos facilita ya que hay muchos docentes que trabajan en la tarde y ya no podemos quedarnos en las comunidades”, detalló la maestra.
Al llegar, abre las puertas del centro educativo: un local rústico, construido de madera que no cuenta con los servicios de agua potable y energía eléctrica; aquí se educan los niños más pequeños de las 18 familias que viven en la comunidad, quienes desarrollan clases desde las 8 de la mañana hasta casi el mediodía.
Sin agua, sin luz, sin conectividad…
“En la actualidad hay seis niños matriculados: en la comunidad, tres niñas vienen siempre; dos siguen clase por distancia y a ellos les envío sus actividades por mensajes; y uno está desconectado, no tengo un teléfono y no tengo comunicación con ellos”, contó la educadora.
Al no contar con el servicio de agua se presentan problemas en el cumplimiento de las medidas sanitarias: un balde con agua y jabón líquido en la puerta es lo único que tienen los niños para desinfectarse las manos.
En cuanto a la conectividad, la profesora Tanith Peña dijo que la educación a distancia no se puede desarrollar con normalidad en su colegio debido a la falta del servicio de telefonía móvil, lo cual genera dificultades para hacer llamadas y conectarse a la conexión a internet.
“No hay línea telefónica y las clases a distancia se hacen mucho más complicadas porque requiero internet, requiero que el padre tenga el celular smartphone y se hacen más complicadas. Aparte de no haber línea telefónica, no hay señal, entonces la dificultad es mayor”, comentó.
En la comunidad también existe otro centro educativo. El colegio 60139 de Muyuy Primera zona, tiene una población educativa de cinco docentes y 15 estudiantes, quienes desarrollan clases semipresenciales solo los lunes.
Posturas encontradas
En Loreto, de acuerdo con la profesora Linda Ángulo, directora regional de Educación de Loreto, existe un total de 5 366 centros educativos rurales, pero solo el 36 % volvió a la semipresencialidad desde hace dos meses. Hasta el momento, 81 colegios suspendieron clases al encontrar casos positivos de la COVID-19 en los docentes.
Angulo indicó que las clases semipresenciales en las zonas rurales continuarán y en las zonas urbanas seguirán suspendidas debido a que las provincias están consideradas en riesgo de contagio alto. En caso se dé una recategorización por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) podría iniciarse una mesa de trabajo
En tanto, el profesor César Coral, subsecretario general del SUTE Maynas, indicó que las clases semipresenciales deben suspenderse tanto en zonas urbanas y rurales hasta que se cumpla con la vacunación del 100 % de los involucrados; es decir, docentes, estudiantes y administrativos.
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