Expertos en materia electoral sostienen que el deterioro de la democracia en el Perú es un factor que condicionaría el escenario nacional de cara a los próximos comicios. Por ello, sostienen que las agrupaciones políticas, incluidas las que buscan participar del proceso, deben promover la formulación de candidaturas más transparentes, democráticas e interesadas por el bienestar común.
A la fecha, 12 organizaciones políticas aún buscan inscribirse como partidos políticos ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) a fin de participar en las Elecciones Generales 2026. De lograr su registro, se sumarían a las 26 organizaciones políticas que actualmente ya están aptas para presentar postulantes a la Presidencia de la República y el Congreso en los próximos comicios.
Desde El Poder en Tus Manos, identificamos que detrás de estos nuevos espacios aún en proceso de inscripción se encuentran personajes vinculados a la política, como exministros, congresistas, exalcaldes, entre otros. Pero, ¿podrían ser estas agrupaciones más de lo mismo? ¿A qué deberían apuntar si buscan acercarse a la población?
Percy Medina, jefe de la misión en Perú de IDEA Internacional, sostuvo que las nuevas organizaciones son impulsadas por “viejos rostros que regresan” o personajes que se reciclan bajo un otro partido, además de figuras de los que aún se desconoce la agenda que promoverán.
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En ese sentido, precisó que, ante el elevado número de candidatos que las agrupaciones políticas presenten, la ciudadanía tiene un rol de suma importancia, pues deberá buscar conocer, analizar y diferenciar cada una de las propuestas para emitir un voto a conciencia e informado.
“Todavía estamos muy pronto como para intuir el escenario electoral, pero lo que sí esperamos es que de parte de los medios de comunicación y de la ciudadanía haya un escrutinio muy riguroso de quiénes son las personas que compiten para evitar que la elección de lugar a que sean designados personajes cuestionados”, indicó.
Medina precisó que el país llegará a las siguientes elecciones en medio de una crisis del sistema de partidos políticos, que no cuentan con la confianza y el respaldo de los ciudadanos, ni cuentan con una estructura descentralizada o de un trabajo permanente.
“Tenemos un sistema de partidos muy fragmentado, sería muy malo para una elección tener 25 o 30 candidaturas porque para los electores no sería fácil distinguir cuál es la diferencia entre ellas, qué significan, qué representan. Eso nos lleva hasta cierto punto a una suerte de tómbola y terminan en segunda vuelta dos candidatos o candidatas que tienen muy poco apoyo popular”, señaló.
¿Es difícil lograr candidaturas más democráticas?
En medio de un contexto en que el Perú muestra un deterioro de su democracia de acuerdo a diversos estudios internacionales, el abogado especialista en derecho electoral Jorge Jáuregui indicó que las nuevas organizaciones políticas deben manifestar una defensa y una afirmación a favor de este sistema en el país y la garantía de derechos humanos y libertades fundamentales.
“Deberíamos esperar candidaturas que fortalezcan la dinámica de la democracia, que se ha visto fuertemente afectada. El Perú está considerado hoy como un régimen híbrido, la forma más "educada" de decir no es una democracia. Lamentablemente si no es una democracia está más cerca de ser un régimen autoritario porque se ha roto un fundamento básico, como el equilibrio de poder”, resaltó.
Jáuregui manifestó que, en el país, se ha producido un ataque sistémico a la autonomía de organismos electorales, factor que se suma al auge de discursos populistas que se están dando en diversos países del continente americano, como en El Salvador de Nayib Bukele y Argentina con Javier Milei.
“En el Perú deberíamos esperar que surjan liderazgos que afirmen democracia. Para lograr eso es necesario que los partidos políticos tengan un tipo particular de funcionamiento, es decir, para que los partidos produzcan democracias necesitamos que funcionen democráticamente”, expresó al cuestionar la decisión del Parlamento de aprobar una norma que modifica las elecciones primarias, permitiendo que las agrupaciones elijan a sus precandidatos a través de mecanismos indirectos.
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Una alta competencia y escasos filtros
Por su parte, para la politóloga Macarena Costa las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), figura que habría permitido la participación general de la población en la elección de precandidaturas de los partidos y que fue dejada sin efecto en diciembre pasado, “hubieran servido como un filtro para que este número de partidos se reduzca y se eleve la valla de cuántos pueden realmente entrar en la arena política”.
“Vamos a tener muchísima competencia y esto quiere decir que los partidos y los líderes partidarios van a tener que hacer mucho para diferenciarse. Y eso podría ser visto o interpretado por algunos como hablar más fuerte, tener propuestas más radicales, tomando en cuenta que ahora estamos ante un elector más desgastado, candado y que quiere soluciones reales”, afirmó.
Costa consideró que en el país existe “un terreno fértil para que surja un líder que podría tener tendencias autoritarias y que tenga un discurso muy fuerte” y que aglomere al sector de la población que se encuentra insatisfecha con el actual sistema, debido a la recesión económica y la inseguridad ciudadana.
No obstante, precisó que, recién hacia el 2025, se podrá reconocer quiénes son los personajes que van a ser candidatos y qué agenda buscarán promover para captar a electores a su favor.
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