En las últimas semanas se han denunciado desde intentos de conseguir firmas con engaños hasta ataques contra los promotores de los procesos de revocatoria que se han iniciado en todo el Perú. ¿Qué hay detrás de estos sucesos y cómo impacta en la ciudadanía no ejercer este derecho democrático?
“Si uno quiere hacer una revocatoria, se va con la verdad, siempre he sabido eso, identificado, y siempre voy a decir eso, si una autoridad está haciendo mal, toda la población se debe enterar”.
Esto dijo a RPP una ciudadana de la provincia de Maynas, en la región Loreto. Ella denunció que fue engañada para firmar planillones de revocatoria para dos autoridades de su localidad a cambio de ropa.
En otras zonas del país, promover este derecho democrático ha dado lugar a denuncias de ciudadanos que afirman recibir amenazas y hostigamiento por presuntos funcionarios municipales. Así lo cuenta a RPP el ciudadano Fermín Luna, desde la ciudad de Arequipa. “Nos han dado recién las garantías respectivas. Vienen acá a hostigarnos, por las calles vienen a amedrentarnos, atacarnos. Ahora ya están identificados, son trabajadores mismos mandados por la municipalidad”.
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¿Cómo avanzan los procesos de revocatoria en el Perú?
La revocatoria es un derecho que tienen todos los ciudadanos para remover una autoridad que consideren que no haya cumplido con lo que se les prometió en campaña electoral. Entre junio y julio de este año, se han presentado 743 solicitudes para adquirir kits de revocatoria en todo el Perú. De ellas, 392 han sido declaradas procedentes y sus promotores se encuentran recolectando firmas.
¿Cuántas firmas deben recolectar? Para que se llegue a realizar la consulta popular de revocatoria de una autoridad, el o los promotores deben obtener firmas equivalentes al 25% del padrón electoral de la región, provincia o distrito de la región que dirige quien quiere revocar. Es decir, si un distrito cuenta con 100 mil electores hábiles, se debe reunir 25 mil firmas para que se realice finalmente la consulta popular: si la autoridad se va, o si se queda.
El uso responsable de este derecho puede contribuir a la mejora de una comunidad, por lo que debe evitarse que sea utilizado para fines políticos o personales, sostiene desde la región Cusco Óscar Matutti, experto en materia electoral. “Es muy importante que los ciudadanos usen la revocatoria de manera responsable porque ayuda a mantener la estabilidad de la gestión pública. Si se usa bien este mecanismo nos permite pedir cuentas a nuestras autoridades y asegurarnos de que están haciendo un buen trabajo”, precisa.
¿Por qué se han reportado incidencias en los procesos de revocatoria?
Hechos como los reportados en Iquitos, por ejemplo, deben generar que la ciudadanía esté atenta cuando alguien los busque para firmar un documento con el cual se buscaría impulsar este tipo de procesos, explica Matutti.
“La gente debe estar muy atenta y bien informada antes de firmar cualquier planillón de revocatoria. Primero deben verificar que la información que les dan los promotores es legítima y que las razones de la revocatoria estén bien justificadas. Es importante saber quiénes son estos promotores y qué intereses pueden tener”, precisa el experto.
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Sin embargo, los procesos de revocatoria en curso también han generado que las autoridades implicadas se muestren a la defensiva y cuestionen a sus promotores. Un hecho de este tipo fue reportado en la región de Arequipa por el ciudadano Fermín Laura, promotor en una revocatoria.
Sobre este tema comenta el sociólogo José Luis Ramos, desde la ciudad del Misti. “Quienes están en el poder, local, provincial y regional, lo están por una campaña electoral exitosa, es decir, por un manejo de márketing adecuado y no [necesariamente] porque la ciudadanía haya respaldado el proyecto político que encarnan, porque no encarnan ninguno. Entonces, ante un proceso de revocatoria van a reaccionar para cuidar aquello que los mantiene en esa posición de autoridad, que son las ansias de hacer uso del poder para cuestiones legales o para cuestiones ilegales”, refiere.
Ramos también precisa que dos años de periodo municipal es un tiempo suficiente “para que la ciudadanía, los electores, se den cuenta de si fueron estafados al momento del proceso electoral con promesas que luego no se cumplieron” o posiciones políticas que luego cambiaron.
“El sentimiento de rechazo, de las ansias de que esa autoridad está haciendo lo que exactamente dijo que no iba a hacer o dejando de hacer aquello que prometió, surge casi de manera natural. Creo que luego de dos años, tanto de los gobernadores regionales como de alcaldes, es tiempo suficiente como para que la ciudadanía pueda evaluar sus gestiones”, detalla.
La revocatoria es un derecho ciudadano que puede contribuir a mejorar la rendición de cuentas de las autoridades. El uso responsable de esta herramienta, sin fines políticos, es un ejercicio que las autoridades deben respetar.
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