Los dirigentes sociales cumplen un rol fundamental a la hora de velar por los intereses de su comunidad, una tarea demandante, pero muy pocas veces reconocida. Desde El Poder en tus Manos: Construyendo Nuestro Futuro buscamos a los representantes de diversos colectivos sociales para que nos cuenten cómo fortalecen la democracia desde sus localidades.
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Esto nos comentaron los dirigentes sociales de Piura, Puno, Cusco y Tacna sobre la labor que realizan en su comunidad
Hablar de política y democracia no es solo discutir sobre el desempeño de la presidenta de la República, Dina Boluarte, sus ministros o el Congreso de la República, surge también cuando nos preocupamos por mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad y con acciones que realizamos a diario para construir un mejor país para todos. Es aquí que sobresale la labor que realizan los líderes comunitarios con un rol fundamental para la integración de los ciudadanos y las autoridades.
Desde hace más de un año, Ana Luisa Gobio se desempeña como presidenta de la Junta Vecinal Comunal (JUVECO) Santa Margarita de Piura, cargo desde el cual busca contribuir a diario en el desarrollo de su urbanización. ¿La razón? El amor que siente por su comunidad y ver que esta surja. “Este cargo no se gana así no más. Tengo la confianza, el apoyo de los vecinos que apostaron por mi persona, por tal motivo yo debo cumplir y también respetar los acuerdos que tenemos en las asambleas. De esa manera, estoy contribuyendo con la democracia”, sostiene Gobio.
En Puno, Mario Gutiérrez cumple desde hace dos años su rol como coordinador regional de la Asociación de Padres de Familia (Apafas) Región Puno y tiene claro por qué es necesario que existan representantes que velen por los derechos de los estudiantes y sus progenitores en el diálogo con las autoridades del sector. “Nosotros aportamos y mucho (...) Queremos formar muy buenos ciudadanos, empezando por nuestros hijos y estudiantes a quienes debemos de generar buenos ejemplos. Y también darles a entender de que como también así se lucha por los derechos de uno, también debemos cumplir nuestros deberes como ciudadanos”, precisa.
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La importancia de buscar mejorar juntos
Florencia Fernández es representante de la Asamblea Popular del Cusco, un espacio ciudadano desde donde ejerce labor dirigencial gracias a la capacidad de liderazgo que desarrolló desde muy joven. Hoy, está convencida de que a los peruanos "nos toca asumir retos importantes" y que "no podemos ser ajenos a la problemática" de cada región y el país.
En diálogo con RPP Noticias, Fernández sostiene que las nuevas necesidades en su localidad y en el Perú exigen que las organizaciones sociales, como la que integra, participen de una actualización y capacitación que les permita formular y discutir mejores planes de acción con las autoridades.
"Nos autoeducamos para que nuestras propuestas ante las instancias de Gobierno Regional, el Gobierno Central no solamente se queden en propuestas reivindicativas, sino que tenemos propuestas técnicas, con conocimiento porque trabajamos con profesionales", señala.
En tanto, también en el sur peruano, Edwin Acero Silva, presidente de la Junta Vecinal Vista Alegre, en Tacna, considera que su organización realiza y promueve un papel mucho más activo del ciudadano a favor de la comunidad y la búsqueda de soluciones a problemas locales, al ejercer principios vinculados a la democracia como la libertad de expresión.
“Obviamente nosotros fomentamos, como organización, que los vecinos, nuestros vecinos y de diferentes organizaciones sociales pueden ser partícipes y sean conscientes de que su labor fundamental es velar por los intereses de nuestros distritos y de sus organizaciones sociales a quien representan", sostiene.
El líder social como clave para la solución de problemas locales
Para la exministra de Justicia y Derechos Humanos Marisol Pérez Tello, el papel de un dirigente social es fundamental para dar atención a los problemas sociales desde el ámbito local cuando las autoridades del Poder Ejecutivo a veces se encuentran demasiado lejos.
Asimismo, resalta la figura de la asamblea como el espacio para la toma de decisiones colectivas, propio de “la sabiduría de nuestras comunidades”. Señala que este sistema “elimina ambiciones y saca lo mejor sobre la base del debate público”.
“(Los líderes sociales) representan a su comunidad, canalizan las demandas de la ciudadanía, pero además con sistemas super interesantes, que es la asamblea (...) En una asamblea comunitaria deciden todos, quien ejecuta solo cumple órdenes. El sentido del servicio es clarísimo. Si lográramos que esa representación escalara y pueda ser escuchada por partidos políticos, por gremios, por órganos de decisión, podríamos resolver el problema, no el que se nos ocurre, sino el real”, sostiene.
Y es que apuntar hacia el desarrollo de una sociedad más democrática requiere de la participación ciudadana más allá del voto que emitimos cada cuatro años. Exige que nos involucremos: estar dispuestos a cumplir con nuestros deberes, pero también a velar por los demás, por el bien común. Solo así podremos seguir construyendo un mejor país para todos.
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