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Cuando Elon Musk quería retroceder en la compra de Twitter, Wachtell, Lipton, Rosen & Katz presionó para que se realice la venta de 44 mil millones de dólares. Ahora Musk los demanda por “violar su deber fiduciario” al cobrar 90 millones en tarifas.
Elon Musk está demandando al bufete de abogados Wachtell, Lipton, Rosen & Katz por “violar su deber fiduciario” al cobrar 90 millones de dólares en tarifas a Twitter.
Curiosamente, es este grupo fue quien presionó al multimillonario a comprar la red social cuando ya había dado un paso atrás tras señalar que “estaba llena de cuentas falsas y bots”.
¿Por venganza?
En 2022, el bufete de abogados representó a Twitter en la demanda contra Elon Musk para obligarlo a comprar la red social tras la propuesta inicial de 44 mil millones que señaló el magnate.
En los documentos de la fusión, Musk accedió a una cláusula de “desempeño específico” en términos legales, lo que significa que retirarse del acuerdo podría no dar lugar simplemente a sanciones civiles, sino a que un juez lo obligue a completar el acuerdo y hacerse cargo de Twitter.
Con todo en su contra, Elon Musk terminó comprando Twitter por dicho valor.
Ahora, 9 meses después, el CEO de Tesla y SpaceX está tomando venganza y ha demandado a los abogados en el en el tribunal superior de California.
Musk alega que los abogados de Wachtell persuadieron a la exgerencia de Twitter para que aceptara pagar una "tarifa de éxito" si Musk cerraba el trato, parte de los 90 millones de dólares en honorarios que supuestamente el bufete arregló en los días previos a la venta
“Wachtell explotó a un cliente corporativo que quedó desprotegido por fiduciarios cojos que habían perdido su motivación para actuar en el mejor interés de Twitter en espera de su inminente venta a Elon Musk”, según los abogados de X Corp., la nueva empresa matriz de Twitter en esta nueva dirección.
“Wachtell se jacta de cuántos exjueces de Delaware trabajan en su firma. Se especializan en la corrupción institucionalizada”, ha afirmado Musk en un tuit posterior.
Wachtell, Lipton, Rosen & Katz no ha brindado declaraciones al respecto.
Wachtell brags about how many former Delaware judges work at their firm. They specialize in institutionalized corruption.
— Elon Musk (@elonmusk) July 7, 2023
Un bufete de amplia experiencia en adquisiciones
Wachtell, Lipton, Rosen & Katz es un bufete de abogados estadounidense con sede en la ciudad de Nueva York. El despacho es conocido por su trabajo en derecho corporativo, fusiones y adquisiciones, y derecho de valores. Wachtell es consistentemente clasificado como uno de los mejores despachos de abogados del mundo, y es el bufete más rentable del mundo por socio.
El despacho fue fundado en 1965 por Herbert Wachtell, Martin Lipton, Leonard Rosen y George Katz. Los cuatro socios fundadores se conocieron en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, donde fueron editores de la New York University Law Review juntos. Wachtell Lipton tiene una sola oficina en la ciudad de Nueva York, y cuenta con un número relativamente pequeño de socios y asociados. Sin embargo, el despacho tiene una carga de trabajo muy alta, y es conocido por sus clientes de alto perfil.
Wachtell Lipton ha estado involucrado en algunas de las transacciones corporativas más importantes de la historia. El despacho representó a Disney en su adquisición de 21st Century Fox, y representó a AT&T en su adquisición de Time Warner. Wachtell Lipton también ha estado involucrado en algunos de los casos de derecho de valores más importantes, como el escándalo de Enron y el esquema Ponzi de Madoff.
Recuperar dinero
El nuevo Twitter está lleno de deudas y Elon Musk quiere ahorrar dinero de múltiples formas, incluido dejar de pagar facturas o demandando hasta lo mínimo posible para obtener mayor solvencia.
Musk, una de las personas más ricas del mundo, compró Twitter con 12.500 millones de dólares en préstamos bancarios y 7.000 millones de dólares en financiación de capital de inversores como Larry Ellison de Oracle y la criptoempresa Binance.
Twitter ahora debe 1 mil millones anuales para pagar su deuda. Para compensar estas facturas, Musk despidió a la mayor parte del personal, desarrollo nuevas funciones para añadirlas como parte de una suscripción de Twitter Blue de 8 dólares por mes y comenzó a cobrar a los desarrolladores para acceder a la API de Twitter en los niveles de uso que solía ofrecer de forma gratuita.
Empresas que arrendaban sus oficinas lo están denunciando, mientras Musk les pide a los trabajadores incluso llevar su propio papel higiénico.
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Leonardo Ancajima Redactor
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