Los últimos cambios ministeriales que realizó la presidenta Dina Boluarte nos dejaron con un Gabinete que tiene solo dos mujeres como ministras de 18 ministerios. Esto nos ubica como el país con menos participación política de mujeres en la región, de acuerdo a un análisis realizado por RPP Data. ¿Por qué es importante la paridad e igualdad en puestos de toma de decisiones?
Dos ministras de 18 ministerios. Esa es la cantidad de mujeres que tiene actualmente el Gabinete Ministerial de la presidenta Dina Boluarte tras los últimos cambios realizados durante la primera semana de setiembre. La mandataria pasó de iniciar su gobierno con un equipo que incluía a nueve ministras a quedarse solo con dos mujeres en el Gabinete: Úrsula Desilú León como ministra de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y con Ángela Hernández como titular de la cartera del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP).
Esta cifra nos ubica últimos en la tabla si nos comparamos con los gabinetes actuales de países vecinos de Sudamérica, según un análisis que realizó RPP Data.
Últimos en el ranking de paridad ministerial en Sudamérica
Chile es el país de Sudamérica con el mayor porcentaje de mujeres en sus ministerios alcanzando el 54%. Le siguen Ecuador (47%), Colombia (41%), Argentina (37%), Brasil (32%), Uruguay (21%) y Paraguay (17%). El Perú se queda atrás llegando solo al 12% de ministras. Para este análisis no se incluyeron Bolivia ni Venezuela por falta de información accesible.
¿Por qué otros países sí logran tener una mayor presencia de mujeres en cargos de poder y el Perú no? Uno de los factores es la falta de promoción del Ejecutivo a la participación femenina en las políticas públicas, considera la politóloga Andrea Paico:
"Por parte de Boluarte no vemos una postura favorable a promover una mayor participación de las mujeres o un respaldo a dicha participación en el ámbito político. [Incluso] vemos cómo está marcado distancia de los asuntos [que tienen que ver con la] mujer en los temas sociales", explica.
La especialista, quien también es representante de la Asociación de Politólogas del Perú (APEP), detalla que, en total, Boluarte ha tenido 18 ministras desde que ingresó al poder en diciembre de 2022. Un número más que aceptable en comparación a otros jefes de Estado peruanos; sin embargo, el tiempo de duración de cada una de las funcionarias no ha sido positivo. "[La presidenta] tuvo ministras que duraron una semana o tres meses. Lo que realmente importa no es una cuestión solo de cantidad, sino también de estabilidad en el cargo", considera.
Para la especialista en gestión pública Mayen Ugarte el "deterioro" que viene atravesando la política peruana también es otro factor a considerar. "No es que no existan mujeres capaces de estar en el gabinete, hemos tenido una ministra de Transporte y una ministra de Defensa, lo cual es un tremendo avance porque estos sectores son típicamente masculinos. [La falta de mujeres también] tiene que ver con un deterioro general que hace que haya menos gente con la voluntad de participar en el Estado", indica.
A esto, Paico agrega que ocupar un puesto en un ministerio también es desempeñar un rol político. "Lo que debe primar es la capacidad técnica que sí tienen varias funcionarias públicas, pero que lamentablemente, por estas cuestiones de muñeca política o no son invitadas o no aceptan por los antecedentes que tiene el Ejecutivo y porque tienen que lidiar con el Legislativo", señala.
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No retroceder en lo avanzado
A inicios de este año, el Perú ocupaba el puesto 35 de 190 países evaluados para el Mapa de Mujeres en Política de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta cifra era positiva pues teníamos, en ese entonces, siete ministras en el gabinete.
Ahora, solo con dos mujeres, RPP Data estimó que -según los indicadores que maneja el informe de la ONU- podríamos caer hasta el puesto 150 en paridad ministerial. "Solo hay 15 países en los que las mujeres ocupan el 50% o más porcentaje en los gabinetes que dirigen las áreas políticas. Por eso es riesgoso retroceder en los espacios que ya se han ganado [en el Perú]", añade Denise Ledgard, oficial de gobernabilidad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La especialista indica que una de las normas que tuvo un impacto positivo en la representación femenina dentro de la política fue la Ley de Paridad y Alternancia, promulgada en el 2020. Esta ley obligaba a que los partidos políticos que postulen en las Elecciones Generales y Regionales y Municipales tengan presencia de mujeres como candidatas a cargos públicos.
"Esta norma significó el avance más importante de las últimas décadas para las mujeres en el país y fue un esfuerzo de varias legisladoras de diferentes partidos. Actualmente fue eliminada [por el Congreso de la República] lo que constituye un gran retroceso", comenta. En la actualidad, existen proyectos de ley que buscan reincorporarla, añade.
¿Por qué es importante tener más mujeres en la toma de decisiones?
"La mitad de la población es mujer y, por lo tanto, hay necesidades y formas de entender los problemas que están marcadas por los roles que cumplimos [como mujeres] en las familias o trabajos. Tener a mujeres que están en un nivel de toma de decisiones significa tener esa otra visión de la mitad del mundo en las políticas públicas", señala Mayen Ugarte, experta en gestión pública.
En esa línea, considera importante que se promuevan mecanismos que faciliten el ingreso y permanencia de las mujeres en el sector público.
"Las cuotas [de género] ayudan a cualquier sector que ha sufrido una barrera a tener el impulso para superarla. Si bien, estas deben tener un tiempo de duración, no pueden ser para siempre, te ayudan a romper la barrera del prejuicio. Si no les damos el espacio, nunca vamos a cambiar esa proporción [desigual] de hombres y mujeres [en puestos de poder]", agrega.
Es necesario que se trabaje no solo para incluir a las mujeres en política, sino también para garantizar su permanencia, puntualiza Denise Ledgard, del PNUD. "Hay muchos estereotipos de género que enfrentamos las mujeres, lo que significa que nos vemos obligadas, constantemente, a demostrar en un piso inclinado, que tenemos la capacidad de ejercer cargos de liderazgo al mismo nivel que los hombres", indica.
Uno de los claros ejemplos de ese liderazgo es la presencia de las mujeres peruanas en las organizaciones de base, refiere la politóloga Andrea Paico. "Tenemos a las lideresas de ollas comunes o lideresas de barriadas que, a lo largo de la historia social y política del país, han sido las primeras en las jornadas de lucha, en reclamar y defender derechos. No podemos hablar de democracia sin hablar de equidad o inclusión, eso es algo que no se ha tenido en consideración ni en el Parlamento ni en el Ejecutivo", concluye.
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