Aniversario de Lima: ¿Cómo hemos sido retratados los limeños en el cine y la televisión?

POR: MARILIA PASTOR Y ANTONELA RABANAL

Recurseros, pillos, floreros, pitucos, sobrevivientes. Las diferentes facetas de los limeños han sido registradas tanto en el cine como en televisión. Así tenemos a Renato Reyes (Adolfo Chuiman) como el cabeza de familia de "Mil oficios" para quien no hay trabajo feo. O a Cachín (Carlos Alcántara), el chico de barrio que logró el éxito en la popular saga de "Asu Mare". 

Pero no hay una sola Lima, son muchas y variopintas que se han ido desarrollando a lo largo de sus 485 años de fundación (a celebrarse el 18 de enero). "Esa identidad de Lima como ciudad es complicada en el sentido de que hay muchas Limas dentro [...] En todo caso, esa suma de identidades y ese choque, o conflicto, es lo que construye la identidad limeña", explica el cineasta Eduardo Mendoza a RPP Noticias, quien buscó reflejar estas variadas identidades en su cinta "El evangelio de la carne".

El crítico de cine, Raúl Ortiz, comparte la misma opinión. Él señala algunas películas peruanas ─como "Rosa Chumbe" y "Videofilia"─ que dejan de mostrar la ciudad más tradicional ─con las turísticas estampas de Miraflores y Barranco─ para mostrar su rostro más underground y marginal, así como subculturas que "normalmente no tiene mucha visibilidad en el mundo cinematográfico".

PUNTOS DE QUIEBRE 

Tanto en el cine como en la televisión, algunas ficciones que retrataban a los limeños marcaron un punto de quiebre. En el cine, Ortiz apunta a "Juliana" y "Gregorio" estrenadas en la década de los ochentas. "Son fundamentales para entender cómo Lima cambió. En estas cintas ya se veía hacia dónde iba la transformación social, política y económica de la capital. Hay una sensibilidad social distinta", comenta.

Mientras que en la pequeña pantalla, algo parecido sucedió en los noventas. "Los de arriba y los de abajo", a cargo de Michel Gómez y Eduardo Adrianzén, marcó un antes y un después en la televisión según el guionista Gigio Aranda.

"Fue un punto de quiebre. Estábamos en las telenovelas rosas y, de pronto, se pensó en retratar lo que había en la calle. Fue un primer asomo a un Perú más pluricaultural. Fue la novela que abrió el camino. Para mí, hacer 'Mil oficios' fue más fácil porque la representación del barrio ya la habían empezado", apunta el guionista de "De vuelta al barrio" y "Al fondo hay sitio". 

CHUIMAN: EL LIMEÑO POR EXCELENCIA 

En las ficciones de Gigio Aranda, hemos podido descubrir personajes que parecieran arquetipos de limeño; pero él precisa que no trabaja pensando en estos clichés. No obstante, admite que hay un cierto "espíritu limeño" que acompaña sus escritos.

Así, llegamos a su actor fetiche Adolfo Chuiman, que ha interpretado a todo tipo de personajes durante las dos décadas de trabajo juntos. "Mi retrato de Lima está basado en todo lo que he hecho con Chuiman. El limeño por antonomasia es él. Ha sido el sinvergüenza, el recursero o el que se adapta a las circusntancias al punto de convertirse en alguien fino y educado por trabajo. Es el limeño total de la época que sea", señala.