Un caso reciente ha reavivado el debate sobre los controles de privacidad en aeropuertos estadounidenses. Un joven turista de Noruega, identificado como Mads Mikkelsen, fue deportado inmediatamente tras llegar al aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, luego de que agentes de inmigración revisaran su teléfono móvil y encontraran una imagen que calificaron como ofensiva. El incidente ocurrió el 11 de junio, en el marco de un control de rutina llevado a cabo por funcionarios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el medio noruego Nordlys, Mikkelsen fue detenido y sometido a un interrogatorio que incluyó preguntas sobre presuntos vínculos con actividades ilegales. El joven relató que se sintió víctima de intimidación, ya que fue presionado a desbloquear su celular bajo amenaza de una multa de hasta U$D 5 000 o prisión.
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ICE justifica deportación por contenidos digitales “ofensivos”
Según las autoridades migratorias, este tipo de inspección se ampara en los protocolos de seguridad nacional. ICE argumenta que tiene la facultad de revisar cualquier dispositivo electrónico al momento del ingreso de una persona al país, sin necesidad de una orden judicial.
La situación se tornó aún más delicada cuando, al revisar su galería de imágenes, los oficiales hallaron un meme satírico del vicepresidente estadounidense JD Vance, alterado digitalmente para mostrarlo con una cabeza en forma de huevo. Pese a su evidente intención humorística, la imagen fue considerada “inapropiada” y determinante para su expulsión del país.
La estrategia empleada por el organismo se basa en realizar búsquedas tanto básicas como avanzadas en los celulares, lo que incluye el análisis de fotos, aplicaciones, historial de navegación y mensajes. Esto forma parte de un esquema preventivo que busca detectar posibles amenazas, aunque ha sido fuertemente criticado por grupos defensores de derechos civiles.
Los testimonios de otros viajeros refuerzan la preocupación. Existen antecedentes como el de un médico libanés, deportado por supuestos vínculos ideológicos, y el de un científico francés que fue rechazado tras encontrar mensajes donde criticaba al gobierno estadounidense. Estos casos han elevado la alarma sobre qué tan lejos pueden llegar las autoridades con base en el contenido personal digital.
Este creciente control ha generado un debate global sobre la protección de la privacidad digital y los derechos de los pasajeros en territorio estadounidense. Muchos se preguntan si una opinión, una imagen o un meme puede realmente determinar el acceso o la expulsión de un visitante internacional.