La próxima presidencia de Donald Trump promete transformaciones significativas en diversos sectores de Estados Unidos, incluido el Seguro Social. Este programa, que beneficia a 54 millones de estadounidenses, se encuentra en la mira del líder republicano, quien busca implementar dos cambios clave: la eliminación de los impuestos sobre sus prestaciones y un nuevo esquema de financiamiento basado en recursos naturales.
Estas propuestas se enfrentan a desafíos políticos y económicos, pero podrían redefinir la estructura fiscal y financiera del programa. Mientras tanto, millones de beneficiarios están atentos a los movimientos del Congreso y a las posibles implicancias de estas reformas.
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Eliminación de impuestos federales: un debate histórico
Trump propone eliminar los impuestos federales que gravan las prestaciones del Seguro Social, un cambio que impactaría directamente a alrededor del 40% de los beneficiarios actuales. Desde 1984, los ingresos por estas prestaciones han estado sujetos a impuestos dependiendo del nivel de ingresos combinado y el tipo de declaración tributaria de cada persona.
Aunque otros políticos han intentado realizar esta reforma, ninguna propuesta ha logrado consolidarse. Trump busca romper con este historial, pero necesita superar una barrera significativa: obtener los 60 votos necesarios en el Senado para aprobar su iniciativa.
Financiamiento con petróleo y gas
En lugar de aumentar la edad plena de jubilación (FRA), como han propuesto algunos expertos, Trump plantea utilizar los ingresos provenientes del petróleo y gas para fortalecer las finanzas del Seguro Social. Su estrategia contempla mayores perforaciones en tierras federales, aunque el impacto financiero de esta medida es limitado.
Un análisis del Comité para un Presupuesto Federal Responsable señala que, incluso si se destinaran todos los ingresos actuales del arrendamiento de petróleo y gas, solo se cubriría menos del 4% del déficit proyectado del programa. Esto evidencia las limitaciones de esta solución a largo plazo.
Esto opinan los expertos
Los especialistas de The Motley Fool consideran poco probable que estas reformas se implementen en el corto plazo, dada la división política en el Congreso. Sin embargo, destacan que la atención de Trump en el Seguro Social podría reavivar el debate sobre la sostenibilidad del programa y fomentar nuevas propuestas.
Por otro lado, organizaciones no partidistas advierten que las medidas planteadas no abordan los problemas estructurales más profundos del programa, como la creciente brecha entre ingresos y beneficios pagados.
Beneficiarios: expectantes ante los cambios
Los beneficiarios del Seguro Social están atentos a cómo estas propuestas podrían impactar sus finanzas personales. La eliminación de impuestos federales representaría un alivio para muchos, pero la incertidumbre sobre el financiamiento a largo plazo genera preocupación.
Con un escenario político polarizado, el futuro del Seguro Social dependerá no solo de las propuestas de Trump, sino también de las negociaciones en el Congreso y las soluciones estructurales que se planteen para garantizar su sostenibilidad.
Créditos vídeo: YouTube | @usaenespanol.