Al jubilarse fuera de los Estados Unidos, muchas personas se preguntan si seguirán recibiendo los beneficios del Seguro Social y cuánto dinero pueden esperar recibir. La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, los ciudadanos estadounidenses que se jubilan en el extranjero continúan recibiendo sus beneficios, siempre que cumplan con los requisitos de elegibilidad.
Sin embargo, hay ciertos factores que pueden influir en la cantidad que recibirás, como el país donde decidas vivir, la duración de tu residencia fuera de EE. UU., y si estás sujeto a impuestos adicionales o acuerdos bilaterales de seguridad social entre países.
Es importante tener en cuenta que el monto exacto que recibirás no cambia por el simple hecho de vivir fuera de EE. UU.; está determinado por tu historial laboral y las contribuciones realizadas al sistema del Seguro Social.
Lo que sí puede variar es cómo y cuándo puedes acceder a tus pagos. Además, algunos países tienen restricciones que podrían detener temporalmente el envío de tus beneficios, aunque existen excepciones, como acuerdos internacionales que permiten a los jubilados recibir sus pagos sin interrupción.
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Factores a considerar al jubilarse en el extranjero
Uno de los factores clave que determina si puedes recibir tus beneficios del Seguro Social es el país en el que eliges vivir. Estados Unidos tiene acuerdos con muchos países que permiten que los ciudadanos reciban sus pagos sin problemas, pero algunos países, como Cuba y Corea del Norte, tienen restricciones que podrían impedir que los beneficios sean enviados directamente. En estos casos, deberías consultar con la Administración del Seguro Social para entender cómo podrías recibir tus pagos.
Otro aspecto a considerar es que, si no eres ciudadano de EE. UU., tus beneficios podrían detenerse después de vivir fuera del país por más de seis meses. Además, si bien el monto de los beneficios no se modifica al jubilarse en el extranjero, podrías estar sujeto a impuestos adicionales dependiendo de las leyes fiscales de tu país de residencia.
Por último, recuerda que las transacciones bancarias y las tasas de cambio pueden afectar cuánto realmente recibas en tu cuenta al momento de hacer la conversión de dólares a la moneda local.
Créditos: María Díaz Seguro Social | @mariadiazsegurosocial
